sábado, 13 de junio de 2009

NEGRITO

Negrito, ¡ay!, que vienes de Africa,
pruebas la sal del mar cada día,
en cada intento, en cada patera.

El cansancio te provoca desaliento
sois muchos para arribar
en costas de España.

La sed también aparece,
más eres ¡tan valiente!
negrito ¡ay!
que la luz que alumbra tu faro
con eso y con más,
brillara sin cesar.

Negrito ¡ay!,
reza,
pues así,
tu Credo y tu Ley
te acompañarán en tal travesía.

1 comentario:

carmen dijo...

Me ha gustado mucho la sensibilidad y solidaridad que encierra tu poema. Esto me recuerda que tengo una hermana maravillosa. ¡Guapa¡