domingo, 9 de noviembre de 2008

Tres cruces de plata

Envueltos los cuerpos en el crepitar de la noche,
abrazándose uno a otro van pasandose las horas.

En medio de la turbulante calma,
en la que agitados sueños
desbordan la sin razon de ¡la mujer!

La hora sexta acoge un despertar...
"Tres bellas cruces de plata"
una mas grande, las otras dos mas pequeñas...

El instante es intenso y revelador,
profundo y reflexivo:
¿Se puede amar mas...?

Al siguiente, el silencio se hace mudo, invisible.
La oscuridad bendice la estancia,y...
los cuerpos se funden en el último beso.

1 comentario:

carmen dijo...

El poema es de máximo amor. Como tú dices ¿se puede amar más? Es un poema de amor precioso. Bonito como tu.