Paseaste el jardín de mis querencias, héroe
perfumando hoja a hoja,
con la sangre dulce de tu cuerpo
el reverso y el anverso tuyo y mío
defendiendo con valor
lo mejor de mis versos.
Distraida me hallaba,
entre palabras y decires...
Y tú héroe de mis versos
abrazaste todo esto
hasta ponerme un palacio...
de amarantos;
acristalado por amarantinas
y arrebolada volé hacia a tí
Héroe de mis versos...
sábado, 20 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Muy romántico y "ecológico, apasionado y lleno de vida. Con color y calor. Me dice mucho y me alegra. Muy bien en fondo y forma. Un berso.
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